En Catamarca, junto a la cordillera de los Andes, dentro del departamento de Tinogasta se encuentra un lugar perfecto para alejarse del ruido y el estrés de la ciudad: Fiambalá.
La hermosa Fiambalá, que en primera instancia, parece haberse quedado en el pasado por sus infinitos atractivos históricos, arqueológicos y culturales propone una experiencia inolvidable de aventura, con muchas montañas, valles, ríos, lagunas y termas que componen paisajes que jamás vas a poder olvidar.
Por eso, te vamos a mostrar sus principales atracciones:
Dunas Mágicas de Saujil.
Fiambalá posee un atractivo peculiar, que son sus Dunas Mágicas, donde los amantes del deporte extremo y los aventureros podrán practicar Sandboard. Este nombre peculiar, se debe a que en las tardes de mucho viento, se observa como los granos de arena danzan mágicamente por las dunas.
Termas de Fiambalá
Las montañas de Fiambalá guardan sus mejores secretos, entre sus entrañas se encuentran las aguas termales surgen a 78 grados, en un ambiente espectacular y paisajes maravillosos, con 17 piletones naturales de rocas cordillerana que te harán olvidar el estrés.
Ruta del Adobe
Poblados, con casonas, estancias, capillas e iglesias componen el histórico recorrido donde se pueden observar las técnicas ancestrales, cuyas sabias manos supieron combinar la madera y el adobe (mezcla de paja, barro y estiércol) para brindar hermosas piezas arquitectónicas de 300 años de antigüedad.
La Ruta de los Seismiles.
Para los amantes del trekking y de los paisajes majestuosos, la ruta de los Seismiles es el lugar ideal. Con sus volcanes e innumerables picos, sus lagunas de colores rojizos y turquesas, sus salares y aves de altura, te llevarán a sentir una sensación íntima de paz y de admiración a la naturaleza.
Fiesta de la Cosecha la Luna Llena
Si llegas a ir en Semana Santa, te vas a encontrar con esta maravillosa fiesta, que comenzó entre una reunión de amigos y terminó siendo declarado como un evento de Interés Nacional. Actualmente se realiza en la Finca Las Retamas y podrás presenciar la cosechas, degustar y comprar vinos, además de una infinidad de comidas típicas regionales, apreciar danzas folclóricas, artistas locales, bendición de cepa y también el homenaje a la Pachamama.
Viaja y disfruta de la maravillosa Fiambalá.