Talampaya y el Valle de la La Luna cuentan con los paisajes arcillosos más hermosos e impresionantes del país. Ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por Unesco, tienen el plan ideal para hacer trekking nocturno a la luz de la luna llena entre sus fascinantes geoformas y piedras rojizas.
Por eso, te queremos dar razones para que no te pierdas la oportunidad de visitar ambos parques y quedes impresionado por su grandeza.
Vivirlo en un privilegio
Muy pocas veces al año ocurren las excursiones nocturnas por el Cañón de Talampaya y el Parque del Valle de la Luna. Por eso, es un privilegio coincidir con el plenilunio (Dos días antes, durante y dos días después de la luna llena). Consultá el calendario de anual de luna llena y no lo pienses dos veces.
Experimentas una sensación de otro mundo
Caminar entre las majestuosas formaciones, siguiendo el sendero de la luz de la luna, con un aire fresco y admirando el color rojizo que nos regala la naturaleza de estos dos parques. Vamos a poder sentir una inevitable sensación de paz y una mezcla de emociones inolvidables.
Tomaras las mejores fotografías
Las enormes formaciones rocosas iluminadas con la luz natural de la luna y los destellos de las estrellas harán que tomes las mejores fotografías, sin la necesidad de un flash y con la sensación de que estas en otro planeta.
Viajaras en el tiempo
Sin duda, vas a vivir la mejor experiencia ya que vas a transitar de noche por las formaciones geológicas de 250 millones de años de antigüedad, viajando por el tiempo a la prehistoria del planeta y recorriendo los lugares por donde habitaron dinosaurios.
¿Estás listo para vivir esta experiencia? Encontra en nuestros proximos viajes las mejores experiencias bajo la luz de la luna llena