Los viajes en grupo son, sin duda alguna, una experiencia inolvidable para todos los que se animan a vivir algo así. Pero, claro, no es para cualquiera y al mismo tiempo es para todos ¿No me entendés? Seguí, que te explico.
Muchas veces pasa que querés conocer un lugar determinado, pero por distintas razones ninguno de tus amigos se decide a acompañarte. En el medio están los compromisos, el presupuesto y otras razones que son más que entendibles, pero que no te alcanzan, porque vos, claramente, querés viajar. El problema es que tampoco te animás a hacerlo solo del todo y cuando creés que sí sos capaz, te agarra el miedo, la duda y te empezás a hacer preguntas, que son las mismas que las que te hacen tus conocidos.
Para darte un ejemplo nada más: ¿No se te ocurrió viajar a Florianópolis? Sí, la tan nombrada ciudad de Brasil. Te cuento que es un lugar muy elegido por el turismo debido a sus playas y su gente. El clima acompaña y la comida típica del lugar no se queda atrás. Por todas estas razones —que no son pocas— creo que es el destino ideal para viajar en grupo por primera vez. Es muy importante que elijas bien, porque las primeras veces nunca se olvidan. Eso lo sabemos bien.
Entonces, si querés ir a Florianópolis (o a cualquier otro lugar, como Egipto, vale para muchos sitios) y te está pasando todo lo que te conté al principio, no hay mucho más que pensar. En estos casos, lo mejor es tomar carrera y lanzarse a la aventura de conocer tierras nuevas, gente nueva, mundos nuevos. Además, es más fácil de lo que creés, porque los coordinadores a cargo de los grupos se encargan de que vos te relaciones con el resto de las personas hasta que todo fluye por sí sólo.
Por otro lado, si tus ahorros son algo reducidos, con esta opción no te vas a quedar sin tus vacaciones, porque en esta modalidad las tarifas finales son muy acordes a la realidad de tu bolsillo. Así que es muy probable que vuelvas con souvenires para los que se la perdieron.