Los viajes para solos y solas se están poniendo muy de moda entre los más jóvenes y es por eso que las opciones se diversificaron a tal punto que se adaptan a los deseos viajeros de cada cliente. De este modo, por ejemplo, las travesías no se llevan a cabo sólo en avión o micro, sino también en cruceros para solteros. Sin dudas es una variable muy tentadora para los que no se cansan de atesorar nuevas anécdotas.

Buenas Vibras supo interpretar la necesidad de estos pasajeros tan especiales y decidió sumarse a esta iniciativa turística para ofrecer experiencias novedosas en cruceros para solteros y solteras. Las tarifas parten de los 760 dólares, en caso de que tu destino sea la ciudad de Río de Janeiro.

Sin embargo, cabe destacar que hay un destino mucho más interesante todavía para aquellos que tienen el espíritu curioso ¿Por qué lo decimos? Porque con Buenas Vibras podés disfrutar de un increíble crucero en Egipto con todos los servicios cubiertos.

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Los paquetes son de lo más completo: 8 noches con all inclusive y asistencia al viajero. En el caso de que el país de las pirámides sea tu opción, el combo incluye el pasaje en avión, media pensión, excursiones y, por supuesto, el crucero a través del Nilo, un río que fue y es muy importante para la economía de dicho país.

No te olvides de que eligiendo esta opción vas a poder conocer varios puntos geográficos en un único viaje, porque el trayecto tiene programado un itinerario preestablecido para que los pasajeros puedan deleitarse con distintos paisajes.

El crucero que va a Río ofrece varios restaurantes, bares, cuenta con servicio de spa, piscinas, teatro y otros entretenimientos ¡Hasta hay un shopping! Un beneficio muy importante y que sólo tienen las personas que viajan con Buenas Vibras es que los camarotes son con vista al mar para proporcionar una experiencia reconfortante y única.

Entonces, después de conocer todo lo que ofrecemos para que tengas unas vacaciones diferentes, no te preocupes por las náuseas, sabemos que se trata de una pequeña dificultad que realmente no es nada comparada con tu inmenso deseo de zarpar ¡Vámonos!