“Tuve que ser docente por necesidad”, nos dijo.

El silencio que siguió a esa frase y nuestras miradas eran como un pedido para que nos cuente su historia. Y lo hizo.

Ricardo Gutierrez, Director y único Maestro de la Escuela Nº 352 del Paraje Alfarcito, en la Provincia de Jujuy, a 3800 metros de altura, fue muy contundente al momento de definir el motivo por el cuál eligió esta profesión que ejerce con el alma.

Y cuando nos dijo “necesidad”, no se refería a algo económico o personal sino a la necesidad de la gente de su comunidad, porque nadie sabía leer, ni escribir, ni sumar, ni restar y era muy difícil el intercambio cultural y de productos con otras poblaciones. Ese fue el motivo por el cual decidió ser docente y que luego de muchos años se convirtió en vocación.

Ricardo Gutierrez

Ricardo conoció el dinero a los 12 o 13 años porque en su comunidad iban al “cambalache”, que viene a ser una especie de trueque entre personas que llevaban sus productos y los cambiaban por otros que necesitaban.

“Hubo un momento en que sentí traicionar a mi gente”, nos dijo. Y fue cuando tuvo que enseñar lo que exigían las normas escolares que, en muchos casos, contradecían las creencias y tradiciones de la comunidad. Y para evitar ese problema, decidió enseñar ambas cosas, incluso cuando no se lo permitían sus superiores.

Maestro Alfarcito

Ricardo vive actualmente en Humahuaca y todos los días viaja hasta Tilcara para llegar a pie hasta la escuela que él dirige y que con mucho sacrificio y amor enseña a los niños que asisten, también a pie. Es un ejemplo de vida y de sacrificio, que lucha con paciencia contra el clima y la altura y, especialmente, contra un sistema político-educativo lejos de ayudar, parece ignorar la importancia de que nuestros chicos tengan una educación adecuada.

Desde el año 2012 apadrinamos  a la Escuela de Alfarcito, llevando alimentos y otros elementos en los viajes que hacemos el Norte Argentino (Salta y Jujuy). No duden en comunicarse con nosotros aquellos interesados en colaborar, incluso, aunque no hagan el viaje. Hay mucha gente que necesita nuestra ayuda.