En este tiempo de PASCUA, si bien es una celebración de algunas religiones, podemos plantearnos empezar con un cambio. Un cambio en nosotros mismos y para los demás.
En un mundo donde últimamente reina cada vez más la división y la violencia, es necesario que empecemos nosotros a implementar el cambio.
Pascua, significa paso, y debemos tomarlo como un nuevo renacer, renacer en todo. A renovar promesas y cumplirlas. A seguir persiguiendo nuestros sueños sin darnos por vencidos. Comenzando a pensar, también, un poco más en el otro.
El famoso HUEVO DE PASCUA, tiene un sentido y no solo de una religión. Diversos pueblos (chinos, egipcios, hindúes, persas, galos, romanos) han considerado el huevo como símbolo universal de la vida, relacionado con esta época de renacimiento.
El huevo de pascua participa en los ritos del Séder judío, que simboliza el duro corazón del faraón que no dejaba salir al pueblo hebreo. Posteriormente, los cristianos tomaron la idea del huevo como representante de la resurrección de Cristo.
¿Qué debemos saber? Que tenemos que celebrar la PASCUA, cada uno con un motivo particular y no necesariamente en una religión. Porque al significar paso, debe ser en dirección a algo mejor para nosotros y los demás.
Esperamos que tengan unas MUY FELICES PASCUAS y que coman mucho chocolate!